Laboral & Personas

"Burnout" o agote laboral: el silencioso enemigo que gana terreno al interior de las empresas en Chile

De acuerdo a un sondeo de BUK, a más de 1.600 trabajadores en Chile, Colombia, Perú y México, el 67% manifestó sentirse emocionalmente agotado por el trabajo.

Por: Carolina León / Interactivo: María C. Arvelo | Publicado: Jueves 20 de julio de 2023 a las 10:47 hrs.
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En el último tiempo hay un concepto que ha comenzado a generar preocupación al interior de los departamentos de relaciones laborales de las empresas: el denominado burnout (o agote laboral), un síndrome de agotamiento físico y emocional que se produce como resultado de estrés crónico en el trabajo que no ha sido manejado correctamente.

Con el objetivo de visibilizar esta problemática y conocer el nivel crónico que presentan las personas en sus trabajos, BUK realizó un sondeo a más de 1.600 personas en Chile, Colombia, Perú y México, para identificar cuáles son los factores organizacionales que más afectan el bienestar de las personas y, al mismo tiempo, entregar recomendaciones para enfrentar esta problemática que repercute tanto en la calidad de vida de los trabajadores como en la productividad de las firmas.

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El estudio arrojó datos preocupantes: el 67% de los consultados manifestó sentirse emocionalmente agotado por el trabajo. En el caso de las mujeres, la cifra sube a 69% y en los hombres fue de 65%.

Además, un 45% de los encuestados dijo sentir pérdida del control por todo lo que tiene que hacer en el trabajo; un 29% manifestó sentir un nudo en el estómago al pensar en ir al trabajo y un 28% dijo que le tirita el ojo y no lo puede controlar (una señal física de estrés).

Los detonantes

De acuerdo al sondeo de BUK, las razones tras esto pueden ser variadas, y dentro de ellas destacan: mal ambiente laboral, donde existe poca relación entre compañeros de trabajo, poca confianza y compromiso; jefaturas que dan poca autonomía y hacen micromanagement (control excesivo sobre los dependientes); y no tener claridad del rol en el trabajo, cuáles son las tareas, el nivel de autoridad o las expectativas

Pero no son las únicas razones: la sensación de no tener control sobre el trabajo, ya sea por sobrecarga laboral o por exceso de reuniones y poco tiempo para realizar las tareas, también es un factor que potencia el desarrollo del burnout en las personas.

De acuerdo al sondeo, un 37% de los consultados dijo que no siente entusiasmo con su trabajo, pero al mirar los datos en los trabajadores más jóvenes se puede observar que este fenómeno se agudiza. 

“Las generaciones más jóvenes -en particular la Gen Z- es la menos entusiasmada con el trabajo. En concreto, 2 de cada 5 personas de 30 años o menos afirma no sentir entusiasmo más de una vez al mes (llegando incluso a todas las semanas y/o todos los días)”, destaca el estudio. Sin embargo, esta proporción es significativamente menor para quienes tienen más de 50 años, ya que sólo un 17% siente este poco entusiasmo.

En esa línea, un 18% señaló que en su trabajo hace el mínimo necesario por el sueldo que recibe. 

“Los problemas físicos y de salud mental que implica el burnout tienen repercusiones directas en la calidad de vida de las personas y eso, ciertamente, se traslada a su desempeño laboral”, comenta Lesley Warren, head of Research de BUK.

Según relata la vocera, una señal del agote laboral más común en personas menores de 30 años es el quiet quitting, más conocido como "renuncia silenciosa", un fenómeno en el que las personas, si bien no renuncian oficialmente a sus trabajos, tienen sentimientos de apatía con la organización, no se comprometen con el trabajo ni se involucran con los equipos. “Como resultado, estas personas muestran mínimo compromiso por su labor profesional y eso repercute de manera directa en la productividad”, dice Warren.

Considerando todos estos antecedentes, el estudio de BUK arrojó que el 12% de los consultados presenta síntomas de burnout, pues todos los meses, y de forma regular, experimenta agotamiento emocional, apatía o sensación de bajo desempeño laboral.

“Estas señales, en caso de no ser gestionadas, pueden derivar a la enfermedad. Y en este grupo, el 2% de las personas está sufriendo de burnout, pues todas las semanas e incluso todos los días, estarían presentando síntomas”, advierte el informe.

Según la investigación, no existen diferencias de agote laboral entre hombres y mujeres. Sin embargo, sí existen diferencias según edad.

Por un lado, los trabajadores más jóvenes son quienes menos entusiasmados y empoderados están en sus trabajos: sólo 1 de cada 4 está totalmente comprometido con su trabajo. Y, por otro lado, la mitad de las personas mayores de 50 años muestra alta motivación y compromiso en su trabajo.

“En la medida en que aumenta la edad, disminuyen los síntomas asociados al burnout, dando cuenta que las Gen Z y parte de los Millennials tienen mayor riesgo pues presentan mayor agotamiento emocional y apatía con la organización, y menos percepción de tener un buen desempeño laboral”, dice el informe.

¿Cómo abordarlo?

Para Warren, las organizaciones tienen mucho que decir y hacer en materia de prevención.

En lo primero, dice la vocera, es clave que los líderes tengan un vínculo de confianza con sus equipos y conversaciones periódicas -uno a uno- para no sólo reconocer síntomas, sino también para escuchar y dar apoyo a las personas en caso de necesitarlo. 

“También es recomendable que las organizaciones midan constantemente el clima laboral para detectar posibles excesos de carga laboral, y, que, desde las áreas de gestión de personas, se puedan establecer dinámicas de trabajo claras con definición de roles, priorización de tareas, límites laborales explícitos en torno a horarios, plazos y vacaciones”.

En caso de verse enfrentado a este problema, Warren plantea que la empresa debe ser capaz de tomar diagnósticos para identificar el o los motivos. También se debe reevaluar seriamente la carga laboral, lo que puede implicar redistribuir tareas en un equipo, contratar más trabajadores de ser necesario u optimizar funciones que permitan reducir la carga. 

“Por último, se recomienda que las organizaciones cuenten con un protocolo de apoyo oportuno, que facilite canales de expresión para que los trabajadores expresen sus necesidades, ofrezca ayuda con flexibilidad y apoyo médico. Siempre haciendo un seguimiento en caso de tener personas con síntomas”, dijo. 

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